… como psoriasis, tiña inguinal, tiña corporal y hongos en la piel, entre otros.
Como yo me encontraba a miles de kilómetros de distancia, visitó a su médico de familia y (en aquel entonces) de confianza.
Le recetó un montón de medicamentos, entre ellos el famoso Lamisil para los hongos de los pies y Bactrim, un antibiótico para la psoriasis...
Y durante un corto tiempo pareció que las cosas finalmente estaban mejorando.
Pero, de repente, los efectos secundarios empezaron a aparecer con mucha intensidad: escalofríos intensos, fiebre, inflamación de la garganta, más problemas para respirar y dificultad para tragar la comida, entre otros.
Perdió casi 7 kg. Y caminaba arrastrando los pies, de cansancio, en un estado deplorable.
Ver a mi hermano, que siempre había sido un hombre fuerte, sano y lleno de energía, de esta manera, me estaba matando a mí y a mi familia.>